- Cuando la presidenta de la Convención, María Elisa Quinteros, tocó la campanilla, el pleno estalló en aplausos. No era para menos, en ese instante se puso fin a 11 meses y 24 días de trabajo del órgano constituyente.
- En esta 110° sesión de pleno, se votó el informe con las 538 indicaciones que realizó la Comisión de Armonización al borrador 3.0 de la nueva Constitución, donde -más allá de los temas ortográficos ya subsanados- se organizaron los capítulos del texto constitucional, el orden de los distintos artículos, se corrigió aspectos de coherencia, sintaxis y repetición de ideas, por lo que en el proceso se eliminaron o fusionaron varias normas.
- Dada la magnitud del informe, y dado que la derecha había solicitado, anticipadamente, votación separada de cada una de las indicaciones, se proyectaban tres extensas jornadas de votación en el pleno, más de 500 consecutivas de hecho, por lo que se había reservado sesiones para y mañana, desde las 9:30 hasta las 20:00 horas, y el jueves 30 hasta total despacho.
- Sin embargo, el proceso dio un giro inesperado. Justo antes de empezar la votación, Chile Vamos anunció que retiraba varias de las votaciones separadas y después que se despachó el primer capítulo del texto constitucional “Principios y Disposiciones Generales”, se retractó de todas las solicitudes, por lo que salvo otras cuatro que se mantuvieron -solicitadas por los convencionales Isabel Godoy (escaños reservados) y Cristián Viera (Frente Amplio)- todo el resto del informe se votó en bloque por capítulos.
- Esto precipitó drásticamente el fin del trabajo de la Convención, ya que este informe con la versión final de las normas eran las últimas votaciones.
- El convencional UDI, Martín Arrau (UDI), explicó al pleno la decisión de retirar todas las solicitudes de votación separada y acusó un “malicioso” uso de los resultados de las votaciones y del voto de sus pares de Chile Vamos, que rechazaron varias enmiendas.
- En el seno de la Convención explicaron que lejos de ser un “gesto” colaborativo de la derecha, la decisión pasó más por la idea de “tirar el mantel”, principalmente por el emplazamiento en redes sociales que varios constituyentes les hicieron por haber rechazado la norma emblemas nacionales: el escudo, el himno y la bandera.
- Si bien con esto la sesión se hizo muy expedita, no estuvo ajena a los últimos “tironeos”. Desde Chile Vamos un grupo de convencionales insistió que lo que correspondía era disolver hoy mismo la Convención, cerrar las redes sociales oficiales de la instancia y que la ceremonia de entrega del texto final al Presidente Boric, no debía ser un acto oficial sino que de corte particular. El argumento se planteó en el pleno y se replicó en las redes sociales de convencionales de la UDI y Republicanos, principalmente, acusando aprovechamiento político y mal uso de los recursos fiscales, ya que se quiere cobrar por 4 días de sueldo sin trabajar.
- Pero el tema había sido zanjado previamente por la mesa de la Convención, dadas las facultades reglamentarias que se le otorgaron para su funcionamiento. En la citación oficial de hoy se establecía que “una vez finalizadas las votaciones, se suspenderá la sesión, y la Mesa Directiva ordenará a la Secretaría verificar e informar si queda alguna votación pendiente y, asimismo, hacer la revisión y ordenación final del texto, particularmente en lo relativo a las referencias y remisiones normativas. La sesión se reanudará el lunes 4 de julio, ocasión en que el secretario dará cuenta de las revisiones y los ajustes efectuados en el texto, como consecuencia de las votaciones de las indicaciones de armonización”.
- A pesar del cuestionamiento de este grupo de convencionales, cuando se terminaron las votaciones y Quinteros suspendió la sesión hasta el lunes 4, el hemiciclo se llenó de abrazos, fotos, aplausos y apretones de manos entre la gran mayoría de constituyentes.
- El trabajo, con sus aciertos y bemoles, se había terminado y a tiempo. El texto de nueva Constitución consta de 388 artículos y 57 normas transitorias, las que serán plebiscitadas el 4 de septiembre.
La última votación
- El informe de Armonización debía ser aprobado por 2/3 (103 votos) del pleno. Lo que no logró ese umbral quedó desechado y se dejó en el texto final lo aprobado hasta el 14 de mayo, en la versión conocida como el borrador 3.0.
- Primero se votó en bloque la propuesta de Armonización sobre la estructura de capítulos y su denominación; el orden en que deben aparecer los artículos dentro de dichos capítulos y su numeración. Se aprobó con 115 votos a favor, ninguno en contra y 33 abstenciones.
- Luego se comenzó con la votación separada sobre el Capítulo I. El artículo 1 -se aprobó con 113 votos a favor, 35 en contra y 1 abstención- es el que establece que “Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico. Se constituye como una república solidaria. Su democracia es inclusiva y paritaria. Reconoce como valores intrínsecos e irrenunciables la dignidad, la libertad, la igualdad sustantiva de los seres humanos y su relación indisoluble con la naturaleza”.
- El artículo 2 se aprobó con 115 votos a favor y quedó definitivamente así: “La soberanía reside en el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones. Se ejerce democráticamente, de manera directa y representativa, reconociendo como límite los derechos humanos en cuanto atributo que deriva de la dignidad humana. Ningún individuo ni sector del pueblo puede atribuirse su ejercicio”.
- Con otros 118 votos se aprobó artículo 3, cuya versión final señala que «Chile, en su diversidad geográfica, natural, histórica y cultural, forma un territorio único e indivisible». Un punto clave y relevante, ante las dudas de que la plurinacionalidad permite la coexistencia de distintos Estados, lo que no es efectivo, ya que se consagra su condición indivisible.
- El artículo 5 -aprobado con 114 votos, 13 en contra y 21 abstenciones- determina que “Chile reconoce la coexistencia de diversos pueblos y naciones en el marco de la unidad del Estado” y que “Son pueblos y naciones indígenas preexistentes los Mapuche, Aymara, Rapanui, Lickanantay, Quechua, Colla, Diaguita, Chango, Kawésqar, Yagán, Selk’nam y otros que puedan ser reconocidos en la forma que establezca la ley”. Además, “Es deber del Estado respetar, promover, proteger y garantizar el ejercicio de la libre determinación, los derechos colectivos e individuales de los cuales son titulares y su efectiva participación en el ejercicio y distribución del poder, incorporando su representación política en órganos de elección popular a nivel comunal, regional y nacional, así como en la estructura del Estado, sus órganos e instituciones”.
- Por 114 votos a favor, 18 en contra y 16 abstenciones, se aprobó el artículo 6: “El Estado promueve una sociedad donde mujeres, hombres, diversidades y disidencias sexuales y de género participen en condiciones de igualdad sustantiva, reconociendo que su representación efectiva es un principio y condición mínima para el ejercicio pleno y sustantivo de la democracia y la ciudadanía”.
- El artículo 7 fue aprobado por 113 votos a favor, 19 en contra y 15 abstenciones. Señala que “Chile está conformado por entidades territoriales autónomas y territorios especiales, en un marco de equidad y solidaridad, preservando la unidad e integridad del Estado. El Estado promoverá la cooperación, la integración armónica y el desarrollo adecuado y justo entre las diversas entidades territoriales”.
- Por otros 115 votos a favor -19 en contra y 13 abstenciones- se aprobó artículo 9, que consagra que “El Estado es laico. En Chile se respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias espirituales. Ninguna religión ni creencia es la oficial, sin perjuicio de su reconocimiento y libre ejercicio, el cual no tiene más limitación que lo dispuesto por esta Constitución y la ley”.
- Con 118 votos a favor, 12 en contra y 18 abstenciones, quedó de forma definitiva en el texto constitucional que «Son emblemas nacionales de Chile la bandera, el escudo y el himno nacional. El Estado reconoce los símbolos y emblemas de los pueblos y naciones indígenas».
- El resto del capítulo I se aprobó en paquete con 109 votos a favor, 3 en contra y 28 abstenciones. Hubo aplausos en el pleno, porque con eso se despachaba la primera sección definitiva de la nueva Constitución.
- En el capítulo II sobre Derechos y Garantías Constituciones, se votaron por separado dos indicaciones de Armonización, las que fueron rechazadas. Una de ellas, en materia de consulta indígena, trataba de acotar el “consentimiento” solo a aspectos relacionados con entidades territoriales. Obtuvo solo 95 votos a favor, 23 en contra y 10 abstenciones. Además de la derecha, votaron en contra convencionales de escaños reservados, como la machi Francisca Linconao. Finalmente, este tema quedó como la propuesta original de pleno: “Los pueblos y naciones preexistentes al Estado deberán ser consultados y otorgarán su consentimiento en aquellas materias y asuntos que les afecten en sus derechos reconocidos en esta Constitución”.
- La otra, eliminaba la frase “persecución y sanción de los delitos” en el artículo sobre el derecho a vivir en un entorno seguro y libre de violencia. No se aprobó la indicación de Armonización, tuvo solo 40 votos a favor, 71 en contra y 34 abstenciones, por lo que se mantendrá dicha línea como estaba en el artículo original.
- El resto del capítulo II de derechos fundamentales se aprobó completo con 115 votos a favor, 33 en contra y 2 abstenciones.
- En este punto, ya se habían retirado las solicitudes de votación separada, por lo que cada uno de los capítulos se votó y aprobó en bloque. El III sobre «Naturaleza y Medio Ambiente» se aprobó con 114 votos a favor, 33 en contra y 2 abstenciones, una correlación de fuerzas que se replicó casi con exactitud en el resto de las secciones.
- Por 115 votos a favor, 32 en contra y 3 abstenciones, se aprobó la totalidad de la versión final del Capítulo IV sobre «Participación Democrática»; el V sobre “Buen Gobierno y Función Pública” con otros 115 votos a favor, 30 en contra y 5 abstenciones.
- El capítulo VI “Estado Regional y Organización Territorial”, que consagra una efectiva distribución del poder a las regiones, se aprobó con 114 votos a favor, 32 en contra y 3 abstenciones.
- Con 113 votos a favor -34 en contra y 1 abstención- se aprobó el Capítulo VII “Poder Legislativo”, donde se establece el sistema bicameral asimétrico, con un Congreso de Diputados y Diputadas y una Cámara de las Regiones y el VIII sobre “Poder Ejecutivo” también fue aprobado en bloque con 114 votos a favor.
- En el IX de “Sistemas de Justicia” se rechazó una indicación de Armonización -96 votos a favor, 32 en contra y 8 abstenciones- que modificaba una línea respecto de la imparcialidad de los jueces dejándola “en sus resoluciones solo están sometidos al imperio del derecho”. Como no alcanzó el quorum de 2/3, quedó la versión original: “en sus providencias, sólo están sometidos al imperio de la ley”. El resto de esta sección se aprobó por 113 votos.
- La sección sobre “Órganos Autónomos Constitucionales” -entiéndase entre otros el Banco Central, Servel, Contraloría y el reemplazo del Tribunal Constitucional- se aprobó con 114 votos a favor, 35 en contra y 2 abstenciones. Lo mismo el Capítulo “Reforma y Reemplazo de la Constitución”, que obtuvo 114 votos a favor, 37 en contra y 1 abstención.
- Pasadas las 12:30 correspondía la última votación de este pleno de la Convención y de todo el trabajo de un año: Las indicaciones sobre el Capítulo de Normas Transitorias, que como el resto se votarían en bloque. Para sorpresa de varios se cayó, obtuvo solo 90 votos a favor, 37 en contra y 22 abstenciones. Dicho resultado responde a una votación cruzada: rechazaron en la derecha, pero también convencionales del Partido Comunista, mientras varios del Frente Amplio y el Colectivo Socialista se abstuvieron.
- Fuentes consultadas explicaron que la propuesta no convencía del todo en lo relacionado con los temas de aguas, y que era mucho mejor la propuesta original.
- Con este resultado, en el texto final de la nueva Constitución quedan las 57 normas transitorias aprobadas por el pleno en las sesiones del 2 y el 14 de junio. Entre las más relevantes están el artículo 1° transitorio sobre la entrada en vigencia de la nueva Constitución “desde la fecha de su publicación en el Diario Oficial dentro de los diez días siguientes a su promulgación”, momento en que quedará “derogada la Constitución Política de la República de 1980”; que prohíbe que el actúa Mandatario se presente a reelección y que éste “deberá presentar proyectos de ley que tengan por objeto la creación, adecuación e implementación de los siguientes sistemas; Sistema de Seguridad Social y Sistema de Cuidados en el plazo de 12 meses, Sistema Nacional de Salud en el plazo de 18 meses, y Sistema Nacional de Educación, Sistema de Educación Pública y Sistema Integrado de Suelos Públicos en 24 meses. Los plazos antes señalados se contarán a partir de la entrada en vigencia de esta Constitución”.
- Otras transitorias relevantes que quedaron en el texto final es sobre las reglas para reformar la nueva Constitución por el actual Congreso en la legislatura vigente hasta el 11 de marzo de 2026: se requerirá el voto favorable de 4/7 de los integrantes de la Cámara de Diputadas y Diputados y del Senado. Las reformas que alteren sustancialmente capítulos de Derechos Fundamentales, sistema político, reformas, naturaleza y medioambiente y de disposiciones transitorias, deberán ser sometidos al referéndum ratificatorio si es que son aprobadas por un quorum inferior a los 2/3 del Poder Legislativo.
- Además, quedó como versión definitiva el término del mandato de los actuales senadores el 11 de marzo de 2026” y la posibilidad de estos para “postular a las elecciones para el Congreso de Diputadas y Diputados y la Cámara de las Regiones que se realizará en noviembre de 2025”; y que la nueva tramitación de leyes, se aplicará recién a partir del 11 de marzo de 2026 y que “hasta entonces, la tramitación legislativa se regirá por el procedimiento legislativo vigente con anterioridad a la publicación de esta Constitución”, entiéndase el actual sistema “espejo” en el Senado y la Cámara de Diputados.
- Y en materia de Medio Ambiente, las más relevantes son las que establecen que “todos los derechos de aprovechamiento de aguas otorgados con anterioridad, se considerarán, para todos los efectos legales, autorizaciones de uso de agua según lo establecido en esta Constitución”; que en un plazo de 12 meses “el Presidente de la República deberá enviar un proyecto de ley para la creación de la Agencia Nacional de Aguas y la adecuación normativa relativa a las autorizaciones de uso de aguas”; que “mientras no entre en vigencia dicha ley, las funciones de la Agencia Nacional de Aguas serán asumidas, en lo que respecta a sus competencias, por la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, que actuará en coordinación con los organismos públicos competentes y con el apoyo de los gobiernos regionales”; y que “la Dirección General de Aguas o la Agencia Nacional de Aguas, según corresponda, de manera gradual, progresiva y con sentido de urgencia, realizará el proceso de redistribución de los caudales de las cuencas con el apoyo respectivo de los gobiernos regionales, para garantizar los usos prioritarios reconocidos en la Constitución”.
- Tras los abrazos y las fotos, vino una lluvia de las declaraciones. El vicepresidente de la Convención, Gaspar Domínguez, recalcó que “La ciudadanía tiene la última palabra (…) como pueblo de Chile, de alguna manera encausamos la profunda crisis política que nos trajo hasta aquí, a través de este proceso constituyente, que abre la posibilidad de avanzar en esta crisis social y en ese sentido, la ciudadanía tendrá la última palabra el 4 de septiembre”.